Uno de esos momentos en los que no sabes que hacer con esta situacion, esos que tienes tan a menudo, que te impiden dormir bien, que te despiertan en medio de la noche y no puedes hacer nada por evitarlo...
Esto es lo que siento, y si lo pienso bien, no me avergüenzo de ello, ni lo mas mínimo. Sin embargo, me avergüenzo de no haberlo sabido controlar, de haber vuelto caer en lo mismo por tercera vez, sabiendo perfectamente las consecuencias. Por que si, no me voy a engañar, al principio todo parece muy bonito, perfecto a veces, y sobre todo soportable. Pero también se de sobra que eso no eterno. Que duele. Duele hasta quedarte sin lagrimas que llorar por las noches.
¿Y a quien le vas a echar la culpa? ¿A quien?
A ti misma, por supuesto. Por estupida una vez mas. Por querer a alguien que no te quiere. Por tener la imaginación que tienes. Por pretender ser lo que esa persona quiere. Por tener celos. Por dejar tu propia vida de lado. Por no haber aprendido las otras dos veces. Por callarte muchas cosas que no deberías porque buenas o no, son realidad. Simplemente, por sentir.
Y la culpa sigue siendo tuya por no saber como salir de aquí sin hacerte daño. Por que no, no se puede dejar de querer a alguien sin mas, por decisión propia ni porque sea lo que necesitas hacer.
Asi que, aguanta como puedas.
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