miércoles, 29 de diciembre de 2010

2011

Gracias papá por enseñarme a perdonar, a ser buena persona, a no juzgar a los demas sin razones, por enseñarme a tener esa paciencia infinita y esa empatia hacia los demas.

Muchas gracias por convertirte en mi modelo a seguir, porque estoy orgullosa de ti en todos los sentidos, porque me emociono al hablar de ti a alguien.

Te he visto mal pocas, muy pocas veces (aunque se que lo has estado muchas mas veces pero quizá era demasiado pequeña o estaba un poco ciega) pero esas pocas veces se me ha partido el corazón y me he muerto de rabia por no saber que hacer o que decirte para hacerte sentir mejor, y mucho mas sabiendo que alguna de esas veces a sido culpa mia.

Gracias por darme todo, literalmente, cuanto tienes, por enseñarme a ser asi de generosa aunque a veces no me salga.

Se que la parte trabajadora todavia no la tengo, pero de verdad que lo intento, te lo prometo.

Gracias por enseñarme buena musica en los viajes a Malaga por la noche cuando era mas pequeña y te iba haciendo compañia como Cat Stevens o Phill Colins.

Gracias por hacer que levantarse a las 6 de la mañana para ir a estudiar a la Marañosa mereciese la pena por pasar el día contigo y gracias por reirte de mi cada vez que se me olvida algo del salon a la cocina o cuando te ofrezco algo de comer.

Gracias por las conversaciones padre-hija que hemos tenido (que aunque han sido pocas, me han ayudado mucho) y gracias por cada abrazo y cada beso, sobretodo en los momentos duros.

Gracias por ser como eres y, sobretodo, por ser mi padre.
Te quiero muchisimo y siento decirtelo tan pocas veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario